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Y viendo la reina de Sabá la sabiduría de Salomón, y la casa que había edificado,
Y dijo al rey: Verdad es lo que había oído en mi tierra acerca de tus cosas y de tu sabiduría;
Mas yo no creía las palabras de ellos, hasta que he venido, y mis ojos han visto: y he aquí que ni aun la mitad de la grandeza de tu sabiduría me había sido dicha; porque tú superas la fama que yo había oído.
Bienaventurados tus hombres, y dichosos estos siervos tuyos, que están siempre delante de ti, y oyen tu sabiduría.
El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.
Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.
También vi esta sabiduría debajo del sol, la cual me parece grande:
y se halla en ella un hombre pobre, sabio, el cual libra a la ciudad con su sabiduría; y nadie se acordaba de aquel hombre pobre.
Entonces dije yo: Mejor es la sabiduría que la fuerza, aunque la ciencia del pobre sea menospreciada, y no sean escuchadas sus palabras.
Mejor es la sabiduría que las armas de guerra; pero un pecador destruye mucho bien.
Y excedió el rey Salomón a todos los reyes de la tierra en riqueza y en sabiduría.
Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento.
Y todos los reyes de la tierra procuraban ver el rostro de Salomón, para oir la sabiduría, que Dios le había dado:
Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas.
Y cuando la reina de Sabá vio toda la sabiduría de Salomón, y la casa que había edificado,
Y dijo al rey: Verdad es lo que oí en mi tierra de tus cosas y de tu sabiduría;
pero yo no lo creía, hasta que he venido, y mis ojos han visto que ni aun se me dijo la mitad; es mayor tu sabiduría y bien, que la fama que yo había oído.
Bienaventurados tus hombres, dichosos estos tus siervos, que están continuamente delante de ti, y oyen tu sabiduría.
Si se embotare el hierro, y su filo no fuere amolado, hay que añadir entonces más fuerza; pero la sabiduría es provechosa para dirigir.
El que hizo la tierra con su poder, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendió los cielos con su sabiduría;
En los labios del prudente se halla sabiduría; Mas la vara es para las espaldas del falto de cordura.
Porque dijo: Con el poder de mi mano lo he hecho, y con mi sabiduría, porque he sido prudente; quité los territorios de los pueblos, y saqueé sus tesoros, y derribé como valientes a los que estaban sentados;
Los sabios guardan la sabiduría; Mas la boca del necio es calamidad cercana.
Así excedía el rey Salomón a todos los reyes de la tierra en riquezas y en sabiduría.
El hacer maldad es como una diversión al insensato; Mas la sabiduría recrea al hombre de entendimiento.